Espirulina en Polvo

La espirulina técnicamente no es un alga sino una cianobacteria. 

Sirve para prevenir y tratar diversas enfermedades como la hipertensión, la dislipidemia, la rinitis alérgica, la anemia, la diabetes y el síndrome metabólico. Ayuda a reducir la grasa acumulada en el hígado y protege el corazón.

Con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antitumorales. Podría tener un papel importante para el tratamiento de trastornos neurológicos y de la artritis, para prevenir el envejecimiento y para la recuperación muscular en individuos que realicen actividad física. 

Podría favorecer la pérdida de peso debido ya que funcionaria como inhibidora del apetito , controla la saciedad y  quema grasa. Su acción depurativa ayuda a limpiar y a desintoxicar el organismo, acelerando el metabolismo. 

La dosis recomendada de espirulina varía dependiendo de cuál sea el objetivo por el cual se quiera tomar. Tomarla preferiblemente 20 minutos antes de las comidas principales.

Como suplemento en general: 1 g por día

Para bajar de peso: 2 a 3 g por día

Ayudar a controlar el colesterol: 1 a 8 g por día

Mejorar el performance muscular: 2 a 7,5 g por día

Ayudar a controlar la glucemia: 2 g por día

Ayudar a controlar la presión arterial: 3,5 a 4,5 g por día

Para el tratamiento de la grasa en el hígado: 4,5 g por día

Su consumo puede causar náuseas, vómitos y/o diarrea. No debe sobrepasarse la dosis máxima recomendada de este suplemento. En raras ocasiones puede causar reacciones alérgicas. No debe ser utilizada durante el embarazo, lactancia materna y en niños o adolescentes, debido a que se desconocen sus efectos. 

Elaboración

Añadir directamente a la comida como una especia para aromatizar cremas, guisados, croquetas, revueltos. Con pan rallado o harina para rebozados. Espolvorear sobre pescados y carnes. En la elaboración de mermeladas, helados, bizcochos y galletas. En masas de pan o de hojaldre. También puede ser ingerida con un poco de agua o agregarse a zumos o batidos.